La limpieza del hogar puede ser más efectiva si conoces qué productos químicos nunca debes mezclar.
Algunas combinaciones pueden generar gases tóxicos o reacciones peligrosas. Por ejemplo, nunca mezcles lejía (cloro) con amoníaco, ya que esta combinación produce gases venenosos.
También evita mezclar productos que contienen ácido con aquellos que contienen lejía, ya que pueden liberar vapores tóxicos.
Siempre lee las etiquetas de los productos de limpieza y sigue las instrucciones para garantizar la seguridad en tu hogar.
Además, considera la posibilidad de utilizar opciones de limpieza más seguras y ecológicas siempre que sea posible para reducir la exposición a productos químicos agresivos.
